sábado, 30 de octubre de 2010





soñé cosas raras anoche. soñé cosas que hacía mucho no soñaba.
estaba lejos. y había magia. 
me doy cuenta que la virtualidad es una máscara horrenda. 
me doy cuenta que no fui yo esos días. que fui solo un idiota embobado que creía en los mensajes de texto decorados y las conversaciones intrincadas. en sonrisas hechas de paréntesis y corazones que no latían. 
me desperté sintiendo la textura de la sábana que colgaba del marco de la puerta y cumplía la difícil tarea de separar el comedor de tu pieza. ella estaba sentada en la cama. y no me acuerdo si sonreía mucho o poco. todo el ambiente olía raro. se sentía húmedo. húmedo y mágico. sabía donde estaba sin saberlo. sin haber estado nunca. y había sal y mar y viento. y nunca vi más allá de tus ojos. que no se animaban a verme. 
nunca lo hacían.

domingo, 24 de octubre de 2010





encontré enseguida las tazas y los platos envueltos en papel de diario. los saqué todos y los puse en el mueble solo. parecía todo un tanto vacío. lo primero que hice fue colgar el reloj en la pared recién pintada. y el cucharón, y la espumadera. asumo que me parecía todo muy frío. pero estaba contento. cuando armé la cama por primera vez pensé en que por fin iba a dormir solo. y que eso no iba a durar mucho. que sentía de pronto mucho menos soledad que antes. prendí la compu y puse una peli que ya había visto unas cuantas veces. me distrajo la ventana. las primeras noches sentía una especie de temor. que no llegaba a serlo. miraba el cielo razzo para entretenerme y contaba los nudos del machimbre. el reloj hacía ruido. y sonaba. y la película llegaba a la mejor parte.
llamé para ver cómo andaba. y nos quedamos hablando un buen rato.

viernes, 22 de octubre de 2010





no me gusta tener las manos llenas de tinta serigráfica.
siempre fui medio asqueroso con lo sucio. pero no siempre. sabés.
de chiquito creo haber probado tierra, ponele.

me dan náuseas cuando los hilos se cruzan.
y que yo sepa no estoy en la dulce espera.

*nota del autor: a pedido cambié el orden de la lista musical. que hacía rato debí cambiar por algo más a tono :)

jueves, 21 de octubre de 2010





No para de robarme sonrisas
y no me sostiene la mirada más de cinco segundos
aún así se percató del color de mis ojos
si a esto le agregamos que sufre daltonismo...
dejamos de pensar en febrero.
hasta que veo las tazas que estuve buscando tanto tiempo
esperándome en la vidriera menos pensada.
y todo sigue atado.
y los hilos de ese material parecido al metal estallan en los treinta y dos blancos que acusan ver los esquimales.




no sé cómo no se da cuenta
de la maraña de oscuridad en la que está enredado.
pensaba que le gustaba. que le sentaba bien incluso.
ahora siento que sonreiría más seguido volando un rato más alto.
y no solo cuando se calienta.
se lo pierde entero. este lado está mejor.

martes, 12 de octubre de 2010





febrero queda a la vuelta de la esquina. y yo todavía no tengo mesa. me paso minutos imaginándome solo. invitaciones a tomar mates. invitaciones a quedarse a comer. invitaciones a mirar una peli juntos.
me paso minutos soñándome dormido en mi cama. abrazado. y me veo menos solo que ahora.
a veces prefiero despertarme y darme una trompada en el espejo. y que la sangre manche los pies. y las baldosas. que están ahí. en el suelo frío.
en febrero va a hacer calor.

domingo, 10 de octubre de 2010





bailé mucho y tomé alcohol. me gustaba. estaba sonriente y dramático.
me sentía nervioso. seguro. me puse colorado. bajé la mirada teinta y cuatro veces. pero buscaba sus ojos con martillos en las pupilas otras tantas, cada vez que sentía que daba un paso hacia atrás. transpiré de más. y hablé de menos. me dijo que le hablaba con la mirada. y le pregunté que qué le había dicho. contestó que no sabía bien. que parecía que yo no quería saber nada. me preguntó si se equivocaba y le dije que si. que debía entrenar un tanto mis ojos, según parecía.
hablamos un poco. pero menos de lo que hubiera yo querido. veía franqueza. y decisión. y un poquito de timidez que se diluía con el rocío de la mañana. hablamos de ayer. por primera vez dije que después de febrero la pasé mal. y es que estos días de retornos ando asumiendo unas cuantas cosas. hasta vi una peli que me hizo llorar, imaginate.
ya no importaba que me haya pedido un beso, al estilo de los porteños en altas horas de la noche. me dijo que había sido así desde el primer día. y yo lo sabía. y sabe que es recíproco. que junio julio agosto septiembre y octubre fueron silencios a voces. y esperar quiénsabequécosa. no me dio tiempo a decírselo.

se fue por la puerta del brazo y cuando quise acordarme estaba cerrando la puerta del remís.
que no es el lugar. que no es el momento. que los invitados.
el problema soy yo que la complico.
el problema soy yo que no me equivoco. y una noche me basta para darme cuenta que se parece tanto a lo que creía que me da miedo.
el problema es que tuve tanto frío, que a mí ya no me desnudan tan fácilmente.

domingo, 3 de octubre de 2010





es como si hubiese estado todos estos meses dando pasos hacia atrás. tomando carrera para poder saltar ese abismo tan aterrador que me persigue a la noche. me entretuve definiendo el sabor del viento y deletreando los colores de las vaquitas de san antonio. me convencí que no quería. que nunca te había permitido atravesar esas barreras que tan minusciosamente sé construir. me convencí que sólo debía sustituirte. y dejar de pasar por tu trabajo. me convencí que con comprarte un libro y esperar un tiempo prudente se me iba a caer la libido por la alcantarilla.
hoy no puedo más de sonrojarme. volver a verte ahí. y detenerme en esas ganas torturantes de ir corriendo a abrazarte y darte una trompada por lo idiota que sos. por las palabras que me dijiste. por las miradas que me regalaste. por lo blanco y por lo sucio. por haberme hecho creer en una seguridad tan blanda. por darme unos cuantos ángeles y llevarme de la mano hasta lo más bajo.
por desnudarme. y dejarme a la intemperie.
sé que no podría mirarte a la cara sin imaginarnos mirando el mar. respirando la sal en el aire.
porque debiste dejar antes de ser tan vos, para no permitir que me enamore. 

viernes, 10 de septiembre de 2010





no es casual.
más allá de las condiciones meteorológicas y las inclemencias superficiales.
sigo mirando a quienes vienen, casi en tono inquisitorio, buscando un espejo.
el mío.
para meterme y encontrar un país. un país con un curioso cielo razzo.

jueves, 9 de septiembre de 2010





nos miramos y pienso:

las urgencias internas silban

sábado, 4 de septiembre de 2010





a veces observo sus ojos a través de los lentes que lleva puestos
apenas se da cuenta
(pero lo hace
y duda)

ayer me descubrí lisa y francamente sonriéndole.

martes, 31 de agosto de 2010





al principio sólo sonaba el agua. afuera.
entró al departamento sintiéndose en su casa desde que puso un pie en la alfombra de la puerta. me preguntó por la pintura que colgaba. le conté de las vueltas que dí para comprar la mesa de paraíso y de lo fácil que había sido luego elegir el color de las paredes. hablamos de colores. de amarillo, de rojo y de verde.
- me gusta el azul cerúleo - le dije. 
- en mi universo limitado sólo hay lugar para distinguir el azul a secas - devolvió, riendo. 
pensaba para sus adentros que había hecho un chiste. yo pensaba para los míos lo limitado que estaba eso suyo que él llamaba universo.
- y también me encanta el azul Yves Klein. (aunque muy de vez en cuando sepa bien cómo se escribe) -. repuse. de pronto me acordé de las esponjas. hermosas. con formas extrañas. lamenté no tener unas cuantas reproducciones bien bien grandes para mostrarles a mis alumnos esos increíbles árboles azules. los imaginaba abrir sus ojos. ví su cara de sorpresa. me percaté que no era uno más de aquéllos nenes. 
me preguntó qué era eso. y le conté lo que me acordaba de Klein y sus trabajos con modelos femeninas a las que cubría con pintura azul (ese azul tan particular) y a quienes estampaba contra el lienzo para dejar la impronta del cuerpo desnudo sobre la tela, cual pinceles de carne y hueso. y aire. y sangre. le dije que ese tipo de procedimiento se llamaba antropometría y que también hacía otros trabajos manejando por la ruta muy fuerte, a 110 kilómetros por hora con una tela, cuando llovía, para grabar la lluvia sobre el lienzo.
no le hablé de las sueltas de globos. ni de las esponjas. mucho menos de la venta de los espacios vacíos. 
le pregunté de qué color eran mis ojos. y dijo marrones. 
le debe haber asustado mi cara.

viernes, 13 de agosto de 2010





vino a robarme la noche
pero la madrugada destrozó la punta de sus dedos.
salió disparado. en silencio y tapándose los ojos. 
el calor y las cosquillas todavía yacían en la cama.

sábado, 7 de agosto de 2010





quiero que se callen todas esas palabras
que las flores enredan en mi cabeza acariciándoles perfume.
quiero que te apuñalen los nudillos
esos silencios malintencionados que me dejaste con un moño.
quiero que me rindas. quiero que te levantes una mañana
y te atrevas a lamerme los ojos mientras me decís basta.

domingo, 1 de agosto de 2010





afilate los dientes, vamos.
quitame a bocados cada uno de mis ojos
que no hago más que verte pasear sobre el margen de mi cama
vacilante. adornado con saliva
y envuelto de un collar de cicatrices que te robaste sin permiso
tan premeditado y victorioso
simulando ese vuelo rasante del que te hiciste fanático
cuando estabas rodeado de testigos y de carniceros.

afilate los dedos, rápido.
dejá de alimentar esos espejos vacíos con la mirada tan erecta y holgada.
llevate todas las plumas dormidas que dejaste olvidadas y lascivas
sin valijas ni sangre.
dale que hay un almanaque repleto de caras esperándote en la esquina
ofreciéndote en bandeja un delantal de diversiones
ya no urgen los gusanos ni los ángeles
no hace falta que me devuelvas los días. quedate con ellos.

viernes, 30 de julio de 2010





hacete un caracol con todas esas promesas
y llevalo a pasear por el parque
súbanse juntos a la calesita
y hacelo vomitar todo el rojo que te haga falta.

jueves, 29 de julio de 2010





iba por la calle en mi playera amarilla y la verdad es que no miro demasiado a la gente hace un par de semanas. antes me la pasaba observando sus caras. a veces inventaba lo que pensaban. qué habían comido esa mañana. si, soy esquizoide. iba por la calle en mi playera amarilla y lo descubro mezclado en un tupido almanaque de caras. acá cerca. como suponía que iba a pasar. pero no ahora.
no me temblaron las manos como sospechaba en mis alucinaciones. no intenté enterrar mi cabeza en el asfalto ni hundir los dedos en mis palmas hasta ya no verlos. ni sentirlos. abrí un poco más los ojos para asegurarme.  si. era él. empezó a sonar en mi cabeza una musiquita por demás conocida:


♫... I'm strangled by your haunted social scene
just a pawn out-played by a dominating queen... ♫

una sonrisa desbordante de malicia se adueñó de mi cara, debo reconocerlo. él me miró fingiendo sorpresa. (si venís hasta acá es probable que nos crucemos, no?) frené con tranquilidad la bici. se me antojaba escupirle un par de enojos a la vereda. no me percataba de la gente alrededor ni de los autos pasándome a cuarenta centímetros.

 ♫... it's four o'clock in the morning
damn it listen to me good
I'm sleeping with myself tonight
saved in time, thank God my music's still alive ♫

miré la película "definitivamente, quizás" unas cinco veces. siempre me gustó el momento en el que will encuentra por casualidad el libro que april buscó por años pero cuando llega a su casa para dárselo, ella estaba con otro, así que desiste. pasan otros tantos años para que se atreva siquiera a mirarla a la cara (luego obsequiárselo). ya no eran los mismos. la vida de las personas cambia tanto. me sentaba a imaginarlo entrar en el departamento y dejarlo solo hurgando el living para que se ponga a ver la biblioteca y sin ayuda encuentre ESE libro mientras yo terminaba de cocinar. seguramente iba a pedir permiso para abrirlo, y seguramente antes que pudiera emitir palabra él ya habría leído la dedicatoria escrita hace tiempo en un papel fabriano. 

♫ and someone saved my life tonight sugar bear
you almost had your hooks in me didn't you dear... ♫

estaba muy tranquilo. sabía tan perfectamente que era lo más sano haber salido de ahí en su momento (a empujones) que mi mueca de maldad se borró y le dí un abrazo. no un abrazo-abrazo. sólo un abrazo de esos que me salen medio simulados. en la calle. somos personas de familia sin contacto físico. permítanmelo. 

♫ ...you're a butterfly
and butterflies are free to fly
fly away, high away, bye bye  ♫

no improvisé. sabía que aún no había cambiado mucho. sólo tenía el pelo más largo y los ojos más chiquitos. le dije hola, estoy apurado. ojalá que estés bien. me subí de nuevo a mi bici despatarrada. me hundí otra vez entre los autos. no di vuelta la cara para reconocerlo mirándome. sabía que lo hacía. tenía el corazón un tanto acelerado y las neuronas rugían en su jaula. pero me fui directo a la escuela.
recién cuando llegué a mi casa a la noche me acordé de los sucesos.

fue cuando ví el lomo del libro esperándolo.




el azar se azarea a su antojo
y el revistero de la sala de espera del consultorio
me grita a dos voces: "¡basta!"
menuda coincidencia la mía
entrevistarme ese día con el diptongo colgado en la puerta
y saber que frente a tus ojos yacían otro par
desvelado, moribundo.
me adentré en la cúpula que cubría el cielo
y el desalineado cometa no pudo más que caer en picada libre
me tiraste tres dardos
(jadeantes)
me conformé con tu cara
y despeinásteme de ideas
tragué vómitos enteros de malicia
esperando ver mejores tardes
y las tardes se enredaron en saliva
(riendo)
si me das a elegir
te escupo a la cara
y enarbolo la bandera del color que quieras
si me das a elegir
me extirpo neurona a neurona
y me entrego a ellos adelantándome dos turnos
si me das a elegir
vuelvo a viedma
y te abrazo desde temprano
acunándote despacio, para que nada te lastime
28/08/2008

(soy carne de contradicciones, de más está aclararlo)

martes, 27 de julio de 2010





A. los buenos psicólogos no quieren que les cuentes.
quieren que quieras contarles.

B. los delfines duermen con un solo hemisferio del cerebro.
es decir, son los únicos seres capaces de nadar y soñar a la vez
(y elegir cuando hacerlo).

C. el cielo se ve más bonito desde el patio de tu casa.

D. hay mil ochocientos ochenta y cinco gusanos
que buscan hogar en mi noche.

E. me temo cuando no te temo.

domingo, 25 de julio de 2010





cuando era chico me intrigaba sobremanera por qué las dos rosquitas que tienen los cassettes giraban a velocidades distintas. se nota que siempre fui un perseguido de los detalles minúsculos y aparentemente indeterminantes. años después de grabar canciones de fm hit (rezando para que mariela o daisy no pisaran el final con sus comentarios) me percaté de un hecho para nada menor: la velocidad de las rosquitas se debe a que sólo una de ellas es la que se mueve mecánicamente. la otra lo hace por tracción de la cinta. si las dos trotaran al unísono no tendríamos más que un semejante enredo en pocos segundos.
si nos fijamos con atención, cuando ponemos un lado del cassette, al principio la de la derecha va mucho más acelerada. y al final de ese lado, llegando a los 30 minutos, es la de la izquierda la que corre a más no poder. por lo tanto. sólo en un instante, a los 15 minutos exactos de reproducción ,las dos parecen sincronizadas. es sólo una fracción de tiempo. diminuta.
podríamos hacer un traslado arbitrario de estas características al plenario de humanoides que andan dando vueltas. que algunos van muy rápido. que otros van muy lento. de más está decir que cada uno se desliza a su tiempo. y que no basta con abrir los ojos para cambiar ese ritmo. muy de vez en cuando, si nos parecemos a la rosquita derecha, tarde nos damos cuenta de lo que significa siempre siempre esperar.
(y ellos ahí, tan cómodos)

sábado, 24 de julio de 2010





cada vez me resulta más coherente y menos escandalosa la teoría que reza que cada ser vivo del planeta corretea por ahí con una serie de hilos imperceptibles que lo conectan con algunos otros. debemos tener unos dieciséis o diecisiete. son hilos finitos. de un material parecido al acero. pero no tan brillante. y en ese correteo vacante y expedito los hilos se van cruzando. se tocan. se repelen. se abrazan. a veces se enredan. en ciertas ocasiones se cortan. cade mencionar que esto no sucede habitualmente, puesto que el material suministrado por la empresa proveedora de hilos finitos de un material parecido al acero pero no tan brillante asegura ser irrompible. pero ya sabemos que el uso indebido del producto hace que perdamos la garantía. está escrito en la letra chica. edgar, un señor.

jueves, 22 de julio de 2010





es evidente que un porcentaje elevado de la población pertenece a una secta oculta que desconozco. no sólo en luján. hay miembros en pilar, en moreno, ni hablar de buenos aires y ¡hasta en villa rosa! (wtf?!) las partículas de aire me persiguen. así como lo leen. es increíble pero de cada tres personas que huelen en la calle (contando aquellas que lo hacen bien y las que no, y eliminando aquellas que parecen estar envueltas en papel film o las otras que por lejanía o rapidez en el paso, me son imperceptibles) una tiene ese perfume. y es muy sospechoso.
ok. es barato. ok. ok. es rico. ok. ok. ok. es conocido  hasta el hartazgo por la clase media argentina. pero una de tres es demasiado para mi gusto. 
y debo reconocer que mi reacción es lo suficientemente contradictoria como para que analice esta situación con detenimiento. me provoca tanta aprehensión como rechazo. y no ese rechazo que viene de lo mal parido. no ese que repulsa. adentro. sino ese que dice no quiero que te metas en mi nariz ahora. no es momento.
anoche soñé que dormía en una especie de destacamento del club luján, ubicado en quiénsabedónde (parecía ser una calle céntrica, más pien porteña), con vidrieras a la calle. cada dos minutos y fracción sonaba el teléfono que estaba a los pies de la cama cucheta porque estaba ligado (o eso creí yo y lo desconecté) y a las 6.30 de la mañana (había un reloj grande colgado de la pared en mi sueño) me desperté entre mucha gente que esperaba para hacer trámites: si, si. la habitación vidriada era la sala de atención al público (no me pregunten para qué había camas ahí). 
vuelvo con el hilo: entre los transeúntes pasivamente sentados, en las proporciones antes mencionadas, ciertos personajes olían de esa peculiar manera. repito: las particulas de aire se ordenan sobremanera a mi paso. hasta en mi inconciente. lo sé. las miro con los ojos desorbitados y se me ríen en la cara. porque digamos que el viento podría jugarle una buena pasada a este barrilete. entérense que no lo hace.

(no quiero verlo. no todavía.)

sábado, 17 de julio de 2010





supongamos que la pausa fue positiva. supongamos que miré adentro y me sé una porción más que hace dos minutos. supongamos que la estabilidad y la fortuna han caído en mi cama mientras dormía. y me dieron un sopapo, un instante. supongamos que camino (aunque sea) un poquito más seguro por la calle, aunque mantengo mi chuequera y mi falta de prestancia.
me levanto temprano dos veces por semana. aprendí a cortarme el pelo solo y ya no me rapo todo. sigo cantando cuando escucho canciones en mi pieza. y me revuelven las ganas de volver a tocar el piano.
descubrí unos violines que suenan mojados. y las luces de la ciudad desde el río. supongamos que dormí placenteramente en aquel viaje. supongamos que ahora duermo cada vez que subo a algún colectivo. y que aprendí a despertarme en el momento preciso.
supongamos que esto es sólo un párrafo nuevo.

que en invierno hasta los cuerpos más robustos flaquean ante el aire casi inmóvil. destilado. pero los pájaros cantan escondiendo al viento entre sus plumas. despistándolo.

domingo, 11 de julio de 2010

qué bien que disimula
aquella gente que no alimenta.

he dicho.

domingo, 21 de marzo de 2010

ella escribe la ira en un rincón de los papeles
para hacerlos arrugas al instante
y lamer los bordes de la basura.
los ve abarrotarse uno sobre otro
metidos a presión.

tiene un problema:
los que limpian pasan una vez a la semana
y ella vive tentada de ventilarlos otra vez.
se tienta. se calma. se tienta. se calma.

lo ve distinto: como actuando.
se enredó de lo frío
se enredó de lo lejos
se enredó de lo oscuro
y el planeta se hizo añicos
engañándose de luces de colores
y de ricas almohadas.

sabe.
tiene la desdicha de saber.

jueves, 18 de marzo de 2010

soñó cosas hermosas
y me las dijo al oído

yo [como un tonto] elegí dar vueltas en la cama
y encontrarme de nuevo en la cómoda posición que mejor me sienta:
solo y escondido bajo las sábanas.

what am i waiting for?

miércoles, 10 de marzo de 2010

estoy completamente seguro que si fuera abducido en este instante por un ovni nadie notaría mi ausencia.

qué semana chota: y todavía me faltan dos días y medio. dale, seguí pegando puta. vos te acabás el viernes y yo sigo.

domingo, 17 de enero de 2010

la lluvia paró
el cielo se abrió
(me sorprendió)
el agua bajó
la calle secó
los pájaros cantan;
el humor cambió
la calle es de nuevo otra
(tengo que aprender que hay algo mas
que no depende de mí)

sábado, 9 de enero de 2010

de samuráis

14 de diciembre de 1992
97 días para mi cumpleaños.
Una cosa interesante que ha ocurrido hoy es que hemos cogido el metro en una dirección y luego en la otra y una señora se ha puesto a discutir con Sibylla. Sibylla le ha dicho: Pongamos el ejemplo de dos hombres a punto de morir en la hoguera. A se muere en un tiempo t de un ataque al corazón, mientras que B muere quemado en un tiempo t+n. Creo que todo el mundo estará de acuerdo en que la vida de B sería mejor si fuera n minutos más corta. La señora ha dicho que eso era muy diferente y Sibylla ha contestado que a ella le parecía exactamente lo mismo y la señora ha dicho que no tenía por qué gritar. Sibylla ha dicho que no estaba gritando, que sólo creia que era una barbarie obligar a una persona a morir en un tiempo t+n, ¡y ha dicho barbarie en un tono tan alto que todos en el vagón se han vuelto para mirar!
Barbarie viene de la palabra griega ßαρßαρoς, que significa persona no griega, pero que en inglés significa algo completamente distinto.