jueves, 4 de agosto de 2011

no vas a volver por la noche.
tenés miedo de los perros callejeros
y de la respiración en silencio.
tenés miedo de las santas escrituras
y de los colectivos incómodos.

daniel va a darte dos balazos en las piernas
y yo te voy a mirar de cerca
con ganas de regalarte una sonrisa.
un "dame todo, dame todo" basta
para desprender el frío desde el suelo.
con un ruido como de abrojo.
las luces rojas de los bomberos te despiertan al rato
yo te miro y tu vieja no contesta el teléfono.
mejor que no atienda.
no sabría cómo decirle.
no sabría qué.
sólo te agarro la mano,
como si pudiera sostenerte entero.
acá. con toda esa mugre que tenés encima.
y esa desprolijidad tan bien acomodada.

me voy a poner muy triste si te vas justo ahora.
no sabría con quien compartir el milka que compré esta tarde.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Dan ganas de sacudirte hasta que se te caidan todas las palabras. Vos sabés.