de repente el aire te sienta bonito
y un día de lluvia sólo sirve para imaginarte
lo hermoso que sería vivir con ella
y en arrumacos dejar correr el tiempo
dando vueltas por la cama
sin que la lluvia llegue a distraernos
de repente te das cuenta que valía la pena
esa tozudez genéticamente heredada
y que el agua siga cayendo y que ella no llegue a percatarse
que entró en tus días
y que te da una razón
sólo una gran razón
(el año más hermoso
y sólo porque llegaste)